La ruta del domingo fue de locura, nos fuimos al castellón del moro con la intención de subir a la peña obrada (u horadada, que los dos nombres aparecen en varios sitios) e intentar conectar ésta por la parte de arriba con los sabinares (fracaso y además no merece la pena). Nos bajamos al camino intermedio para intentar hacer lo mismo y sorpresa: un camino muy viejo que tampoco nos dio solución (pero que volveremos para averiguar su destino). Cuando ya nos bajábamos un poco desilusionados, otra sorpresa: otro viejísimo que nos metió en la falda del castellón y que por falta de tiempo dejamos allí. Volveremos otro día para unir la pista de Linarejos con este castellón y bajarnos por este viejísimo a ver donde nos lleva y de camino intentar averiguar el destino del primer viejo que se nos cortó. Como digo una ruta de locura que nos despejó la duda del camino de arriba y nos abrió 3 o 4 nuevas alternativas para otro día. La sierra nos sorprende cada día.
Un abrazo a todos.
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